El cambio climático se ha convertido en uno de los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo, y México no es la excepción. Recientes investigaciones han revelado que el país se calienta a un ritmo alarmante, superando la media global. Este fenómeno no solo afecta el clima, sino que también tiene profundas implicaciones en la economía, la salud y el bienestar social de la población. En este contexto, es crucial entender las causas y consecuencias del calentamiento global en México, así como las acciones necesarias para mitigar sus efectos.
**El Aumento de Temperaturas en México**
De acuerdo con el Programa de Investigación en Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la temperatura en México ha aumentado en 1.8 grados Celsius desde el periodo preindustrial hasta 2024. Este incremento es significativamente mayor que el promedio global, que se sitúa en aproximadamente 2 grados por siglo. En México, la tasa de calentamiento es de 3.2 grados por siglo, lo que indica que el país está experimentando un calentamiento más acelerado que el resto del mundo.
Este aumento de temperatura ha llevado a los investigadores a cuestionar si se ha subestimado la capacidad de equilibrio del planeta. Francisco Estrada Porrúa, titular del Programa de Investigación en Cambio Climático, ha señalado que el calentamiento global ha superado el umbral de 1.5 grados Celsius, un límite establecido en los Acuerdos de París para evitar los peores efectos del cambio climático. La situación es preocupante, ya que se prevé que en un promedio de cinco años se alcance el umbral propuesto, algo que se pensaba que ocurriría mucho más tarde.
**Impacto en la Agricultura y la Sociedad**
El impacto del cambio climático en la agricultura es uno de los aspectos más alarmantes. Estrada Porrúa recordó que en 2006, su equipo de investigación estimó que la producción de café en Veracruz podría disminuir en un 24% para 2020 debido a cambios climáticos. Sin embargo, las proyecciones actuales indican que la pérdida real podría ser del 48%. Este tipo de cambios no solo afecta a los agricultores, sino que también tiene repercusiones en la economía local y nacional, así como en la seguridad alimentaria.
Además, el cambio climático también está vinculado a problemas sociales. Naxhelli Ruiz Rivera, del Instituto de Geografía, destacó que en México hay 22.5 millones de personas que son cuidadoras de otros, y 38 millones reciben atención, de los cuales el 80% son niños y adolescentes. Las condiciones de vida en muchas viviendas son precarias, con carencias graves en calidad y seguridad. Por ejemplo, el huracán Otis afectó a 296,000 niños, exponiéndolos a riesgos como la explotación sexual y la deserción escolar. Esto pone de manifiesto que el cambio climático no solo es un problema ambiental, sino también una crisis social que requiere atención urgente.
**La Necesidad de una Estrategia Integral**
Ante esta situación, es fundamental que las políticas públicas integren la acción climática como un componente esencial del desarrollo. Enrique Provencio Durazo, del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, enfatizó que es necesario alinear las estrategias climáticas con los compromisos internacionales y proporcionar el respaldo político y financiero necesario. La acción climática debe ser vista no solo como un imperativo de justicia ambiental, sino también como una oportunidad para el progreso económico y social.
Provencio Durazo sugirió que se deben orientar las inversiones hacia la mitigación del cambio climático, incluyendo iniciativas como la deforestación cero y la adaptación a los efectos del calentamiento global. Esto no solo ayudará a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también generará beneficios económicos a largo plazo.
**Construyendo una Ciudadanía Ambiental**
La Cumbre de Rectoras y Rectores de Universidades Mexicanas por la Acción Climática 2025, que se llevará a cabo próximamente, busca fomentar una ciudadanía ambiental informada y comprometida. Este evento reunirá a 25 universidades e instituciones de educación superior, tanto públicas como privadas, para discutir estrategias y acciones concretas que puedan implementarse para enfrentar el cambio climático.
La educación y la sensibilización son herramientas clave para construir una sociedad más consciente de los desafíos ambientales. Es esencial que la población esté informada sobre los riesgos asociados al cambio climático y las acciones que pueden tomar para mitigarlos. Esto incluye desde prácticas sostenibles en el hogar hasta la participación activa en iniciativas comunitarias.
El cambio climático es un reto que requiere un enfoque multidimensional, que abarque desde la ciencia y la tecnología hasta la política y la educación. Solo a través de un esfuerzo conjunto y coordinado se podrá enfrentar esta crisis y asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones. La acción climática no es solo una responsabilidad de los gobiernos, sino de toda la sociedad.