En México, la música regional ha sido un pilar fundamental de la cultura popular, pero en los últimos años, la censura ha comenzado a marcar su huella en este género. Al menos diez de los 32 estados han implementado prohibiciones que impiden a artistas interpretar corridos, corridos tumbados o narcocorridos en espacios públicos, incluyendo conciertos y ferias. Esta situación ha generado un debate intenso entre los artistas y sus seguidores, quienes continúan demandando estas canciones en sus presentaciones.
Uno de los artistas más emblemáticos del género, Jorge Hernández, vocalista de Los Tigres del Norte, ha expresado su preocupación por esta tendencia. En una reciente entrevista, sugirió que, para evitar problemas con las autoridades, sería prudente dejar de referirse a los corridos como tales y, en su lugar, llamarlos «historias». Esta propuesta busca no solo adaptarse a las nuevas normativas, sino también mantener la conexión con el público que ha hecho de estas canciones un elemento esencial de su repertorio.
### La Historia Detrás de los Corridos
Los corridos han sido una forma de narrar la vida y las experiencias de las personas en México, abordando temas que van desde la lucha social hasta la celebración de la cultura. Sin embargo, la censura no es un fenómeno nuevo para Los Tigres del Norte. En 2014, la agrupación recibió advertencias sobre la interpretación de ciertos corridos, como «El Jefe de Jefes» y «La Granja», lo que les llevó a replantear su repertorio. A pesar de estas restricciones, Hernández asegura que la banda tiene un amplio catálogo de canciones que pueden interpretar sin caer en la controversia.
«Nosotros tenemos canciones que, si pidieran no cantáramos corridos, podemos salir con todo sin cantarlos», afirmó Hernández. Esta flexibilidad demuestra la capacidad de adaptación de la banda, que ha sabido mantenerse relevante a lo largo de los años. Sin embargo, la preocupación por la censura persiste, ya que la historia de la música en México está llena de episodios donde la libertad de expresión ha sido restringida.
### La Censura en la Música y el Entretenimiento
Durante la misma entrevista, Hernández planteó una inquietante pregunta: ¿por qué la música enfrenta una censura más estricta que otros medios de entretenimiento, como el cine? Esta reflexión invita a un análisis más profundo sobre cómo se perciben y regulan diferentes formas de arte en la sociedad. A menudo, las películas que abordan temas controvertidos reciben críticas y análisis, pero no siempre enfrentan las mismas restricciones que las canciones.
«A veces los análisis de las películas, el cine, que es visual, son más reales. ¿Cómo una canción puede ser más fuerte que una película?», cuestionó Hernández. Esta pregunta resuena en un contexto donde la música tiene el poder de influir en la opinión pública y en la cultura, pero a menudo se enfrenta a un escrutinio más severo. La discrepancia en la regulación de diferentes formas de arte plantea interrogantes sobre la libertad de expresión y el papel de las autoridades en la regulación de la cultura popular.
La situación actual de los corridos en México refleja un conflicto entre la tradición musical y las nuevas normativas impuestas por las autoridades. A pesar de las restricciones, la demanda del público por estos géneros sigue siendo fuerte, lo que sugiere que la música regional tiene un lugar especial en el corazón de los mexicanos. La propuesta de Hernández de cambiar la terminología de «corridos» a «historias» podría ser una estrategia para navegar por este complicado panorama, pero también plantea la cuestión de hasta qué punto los artistas deben adaptarse a las exigencias externas.
En medio de esta controversia, Los Tigres del Norte continúan siendo un símbolo de la música regional mexicana, y su capacidad para adaptarse a las circunstancias actuales es un testimonio de su legado. La música, en su esencia, es una forma de contar historias, y aunque el término pueda cambiar, el impacto emocional de las canciones seguirá resonando entre el público. La lucha por la libertad de expresión en la música es un tema que seguirá siendo relevante, y la forma en que los artistas y las autoridades naveguen por estas aguas turbulentas determinará el futuro del género en México.