La Docena, un emblemático restaurante de Ciudad de México, ha celebrado su décimo aniversario con una serie de eventos que no solo conmemoran su trayectoria, sino que también destacan su papel como un punto de encuentro para la comunidad gastronómica. Desde su apertura, La Docena ha sido un lugar donde la cocina se entiende como un territorio común, donde el fuego y la conversación son tan importantes como las recetas. Este enfoque ha permitido que el restaurante se convierta en un referente en la escena culinaria del país, bajo la dirección de Tomás Bermúdez.
**Un Regreso a las Raíces: Urgente Emergente**
La celebración comenzó con el regreso de un formato que marcó una época: Urgente Emergente. Este evento, que hace casi una década permitió a jóvenes cocineros experimentar sin restricciones, volvió a encender la chispa de la creatividad en la cocina. Durante la primera noche, los asistentes disfrutaron de un servicio impecable y de platos que reflejaban la energía y la pasión de los chefs. La atmósfera era vibrante, y cada bocado era una invitación a recordar por qué este tipo de iniciativas son fundamentales para la evolución de la gastronomía en México.
La esencia de Urgente Emergente radica en su capacidad para romper con las convenciones y permitir que los cocineros se expresen libremente. Este enfoque ha sido clave para moldear la escena culinaria contemporánea, donde la innovación y la tradición coexisten en armonía. La noche fue un recordatorio de que la cocina es un arte en constante evolución, y que cada generación de chefs tiene la responsabilidad de aportar su propia visión.
**Homenaje a Jair Téllez: Una Cena de Recuerdos y Sabores**
El segundo día de la celebración fue un tributo a Jair Téllez, un chef que ha dejado una huella indeleble en la gastronomía mexicana. La cena, que reunió a figuras destacadas de la cocina latinoamericana, fue un evento íntimo que celebró la amistad y la colaboración entre chefs. En un formato familiar, los asistentes compartieron platos que contaban historias de conexión y legado, en un ambiente donde la música y el vino fluían libremente.
Entre los chefs presentes se encontraban nombres reconocidos como Pía León, Paco Ruano y Elena Reygadas, quienes aportaron su talento y creatividad a una cena que no solo fue un festín para el paladar, sino también una celebración de la comunidad. Cada plato servido era un homenaje a la influencia de Téllez en la forma en que se percibe la cocina en México, y un recordatorio de que la gastronomía es un reflejo de las relaciones humanas.
**La Fiesta de Aniversario: Un Manifiesto Gastronómico**
El cierre de las celebraciones en La Docena Polanco fue un evento abierto al público, donde la hospitalidad se convirtió en el hilo conductor de la experiencia. Con música en vivo de Pachanga Boys y un pastel de aniversario creado por la chef repostera Sofía Cortina, el ambiente era festivo y acogedor. Los cocineros se unieron en un desfile de creatividad, mostrando una variedad de estilos y técnicas que reflejan la diversidad de la cocina mexicana.
Este open house no solo fue una fiesta, sino una declaración sobre la importancia de la comunidad gastronómica. La Docena ha sido un lugar donde cocineros, productores, sommeliers y comensales se reúnen para compartir su amor por la comida. Este espíritu de colaboración y respeto por la tradición y la innovación es lo que ha permitido que La Docena se mantenga relevante en un panorama culinario en constante cambio.
**La Cocina como Comunidad**
A lo largo de estos diez años, La Docena ha demostrado que la cocina va más allá de la simple preparación de alimentos. Es un espacio donde se construyen relaciones, se comparten historias y se celebra la diversidad cultural. La idea de que la cocina mexicana contemporánea no se puede atribuir a un solo nombre, sino que es el resultado de la colaboración de muchos, es fundamental para entender el impacto que ha tenido La Docena en la gastronomía del país.
La comunidad que se ha formado alrededor de este restaurante es un testimonio de que la cocina puede ser un vehículo para la conexión humana. Entre ostras, parrillas y cervezas, La Docena ha logrado crear un ambiente donde cada persona se siente parte de algo más grande. Este enfoque inclusivo ha permitido que el restaurante no solo sea un lugar para comer, sino un espacio donde se celebra la vida y la amistad.
**El Futuro de La Docena**
A medida que La Docena avanza hacia el futuro, su compromiso con la comunidad y la innovación culinaria sigue siendo fuerte. La celebración de su décimo aniversario no solo es un hito, sino también un recordatorio de que la cocina es un viaje continuo. La Docena seguirá siendo un lugar donde se fomenta la creatividad y se celebra la diversidad, asegurando que cada nueva generación de chefs tenga la oportunidad de dejar su huella en la gastronomía mexicana.
La historia de La Docena es una historia de pasión, dedicación y amor por la cocina. A través de los años, ha demostrado que la comida es un lenguaje universal que une a las personas, y que cada plato servido es una invitación a compartir y celebrar la vida. En este sentido, La Docena no solo ha cocinado comida, sino que ha cocinado comunidad, y eso es algo que no se puede replicar fácilmente. La cocina, al final, es un arte que se vive y se siente, y La Docena ha sabido capturar esa esencia a lo largo de su trayectoria.
