La celebración del Día de Muertos en México es una de las tradiciones más emblemáticas y coloridas del país. En esta festividad, el pan de muerto se convierte en un elemento central de las ofrendas, simbolizando la conexión entre los vivos y los muertos. Este año, una variante intrigante ha capturado la atención de muchos: el pan de muerto negro. A continuación, exploraremos cómo preparar este delicioso manjar y su fascinante historia.
### La Receta del Pan de Muerto Negro
El pan de muerto negro no solo es visualmente impactante, sino que también ofrece un sabor único que lo distingue de su versión tradicional. A continuación, te presentamos los ingredientes y el proceso de preparación para que puedas disfrutar de esta delicia en casa.
#### Ingredientes Necesarios
Para preparar el pan de muerto negro, necesitarás los siguientes ingredientes:
– 900g de harina de fuerza
– 100g de harina integral (puede ser de espelta o de trigo)
– 5g de sal
– 165g de mantequilla
– 25g de levadura fresca
– 10g de azúcar invertido
– 30g de harina de piel de cítricos
– 225g de azúcar
– 250g de huevo
– 150g de jugo de mandarina
– 100g de agua de azahar
– 50g de leche
– 125g de camote amarillo o morado
– 250g de guayaba
– 75g de azúcar refinada
– Jugo de 1 o 2 limones
– Especias para aromatizar: rama, pimienta gorda, cardamomo, hoja de higo, clavo de olor, entre otras.
#### Preparación Paso a Paso
1. **Preparación de la Jalea:** Comienza lavando bien el camote para quitarle la tierra. Luego, cocínalo en agua hirviendo hasta que esté tierno. Una vez cocido, colócalo junto con la guayaba en una licuadora, añadiendo un poco del agua de cocción. Licúa hasta obtener una mezcla homogénea. Vierte esta mezcla en una olla, agrega el azúcar y el jugo de limón, y cocina a fuego medio hasta que espese. Una vez lista, deja enfriar y refrigera.
2. **Preparación de la Masa:** En un tazón grande, mezcla las harinas, la mantequilla, la sal, la levadura, el azúcar y la harina de cítricos. En otro recipiente, bate los huevos, la leche, el jugo de mandarina y el agua de azahar. Agrega los líquidos a la mezcla de harinas poco a poco, amasando durante aproximadamente 15 minutos hasta obtener una masa suave y brillante.
3. **Formado del Pan:** Divide la masa en porciones de 100 gramos para el pan, 15 gramos para los huesitos y 5 gramos para los cráneos. Forma bolitas con las porciones de 100 gramos y colócalas en una bandeja para hornear. Aplana ligeramente cada bolita para que crezcan uniformemente. Humedece la superficie con un atomizador para que los adornos se adhieran bien.
4. **Fermentación:** Deja que los panes fermenten durante aproximadamente tres horas. Este tiempo puede variar dependiendo de la temperatura ambiente.
5. **Horneado:** Precalienta el horno a 160 grados centígrados y hornea los panes durante 16 a 20 minutos. Mientras se hornean, prepara la ceniza: quema hojas de maíz hasta que se carbonicen y luego tritúralas hasta obtener un polvo fino.
6. **Relleno y Decoración:** Una vez que los panes estén fríos, utiliza una manga pastelera para inyectar la jalea en el interior de cada pan. Barniza con mantequilla derretida y espolvorea con la ceniza azucarada para dar el toque final.
### Orígenes del Pan de Muerto
El pan de muerto tiene una rica historia que se remonta a la época de la Conquista. Se dice que los españoles, al observar los rituales indígenas que incluían sacrificios, decidieron crear una alternativa más aceptable: un pan que simbolizara la vida y la muerte. La versión tradicional del pan de muerto está inspirada en un ritual azteca donde el corazón de una princesa sacrificada se ofrecía en una olla de amaranto. Los españoles sustituyeron este acto por un pan de trigo cubierto de azúcar roja, representando el corazón y la sangre de la ofrenda.
Los adornos en forma de huesitos que se colocan sobre el pan simbolizan las extremidades y representan los cuatro puntos cardinales, que están asociados con deidades como Quetzalcóatl, Tláloc, Xipe Tútec y Tezcatlipoca. Con el tiempo, el pan de muerto ha evolucionado y se han creado diversas variantes, como la gordimuerta y el Amairoll, cada una con su propio sabor y estilo.
El pan de muerto negro, en particular, ha ganado popularidad por su aspecto único y su sabor distintivo, que combina la tradición con la innovación culinaria. Esta variante no solo es un deleite para el paladar, sino que también se ha convertido en un símbolo de la creatividad y la diversidad de la gastronomía mexicana.
La preparación del pan de muerto negro no solo es una forma de honrar a los difuntos, sino también una oportunidad para compartir momentos especiales con familiares y amigos. Ya sea que decidas hacerlo para una ofrenda o simplemente para disfrutar en casa, este pan es una deliciosa manera de celebrar la vida y la memoria de aquellos que han partido.