La Secretaría de Energía de México, bajo la dirección de Luz Elena González, ha dejado claro que no se contempla la expropiación de instalaciones petroleras pertenecientes al sector privado. En un reciente foro, González enfatizó que el sector privado jugará un papel crucial en el desarrollo energético del país, con proyecciones de inversión que alcanzan cifras significativas en los próximos años. Este enfoque busca establecer un modelo de colaboración entre el Estado y la iniciativa privada, donde cada parte aporte sus fortalezas para el beneficio del desarrollo nacional.
### La Participación del Sector Privado en el Desarrollo Energético
Durante su intervención en el VI Foro México Unión-Europea, Luz Elena González abordó las preocupaciones sobre la regulación del sector hidrocarburos y reafirmó que la participación privada no solo es bienvenida, sino necesaria. «No es cuestión de interpretación, es totalmente falso que vayamos a expropiar», afirmó la secretaria, subrayando que el objetivo es crear un entorno de inversión que sea claro y seguro.
González explicó que el gobierno federal ha ordenado la participación privada bajo esquemas definidos y transparentes, lo que permitirá a las empresas privadas contribuir con su experiencia en innovación, tecnología y capital. Este enfoque no busca limitar la capacidad del sector privado, sino más bien sumar esfuerzos para alcanzar metas ambiciosas en la producción de energía.
La secretaria también destacó que el país tiene como meta mantener una producción de 1.8 millones de barriles diarios de crudo y 5 mil millones de pies cúbicos de gas para el año 2030. Para lograr esto, se planea rehabilitar y recuperar el sistema nacional de refinación, así como fomentar la producción de fertilizantes y petroquímicos, áreas donde Pemex ha sido históricamente competitivo.
### Proyecciones de Inversión en el Sector Energético
Las proyecciones de inversión en el sector energético mexicano son impresionantes. Para el año 2035, se estima que las inversiones alcanzarán un total de 247 mil 800 millones de dólares. Esta cifra incluye tanto inversiones públicas como privadas, reflejando un compromiso significativo hacia el desarrollo energético del país.
En el sector eléctrico, se prevé que las inversiones asciendan a 37 mil 364 millones de dólares. De esta cantidad, 30 mil 364 millones provendrán de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mientras que 7 mil millones serán aportados por empresas privadas. Esta combinación de inversión pública y privada es esencial para modernizar la infraestructura eléctrica y garantizar un suministro energético confiable y sostenible.
Por otro lado, en el sector de hidrocarburos, se proyectan inversiones de 202 mil 100 millones de dólares hacia 2035. De esta suma, 156 mil 800 millones corresponderán a Pemex, mientras que 27 mil 800 millones serán de proyectos mixtos y 17 mil 500 millones de dólares serán exclusivamente de inversión privada. Esta diversificación de fuentes de inversión es fundamental para asegurar la estabilidad y el crecimiento del sector energético en México.
Además, las inversiones en gasoductos se estiman en 8 mil 387 millones de dólares, lo que también refleja un interés creciente en la infraestructura necesaria para el transporte y distribución de gas natural, un recurso clave para la transición energética del país.
La secretaria de Energía concluyó su intervención enfatizando la importancia de la transparencia y la sustentabilidad en las inversiones. Al establecer un marco regulatorio claro y predecible, el gobierno busca atraer a más inversores y fomentar un ambiente de confianza que beneficie a todos los actores involucrados en el sector energético.
Este enfoque colaborativo entre el gobierno y el sector privado no solo es crucial para alcanzar las metas de producción y autosuficiencia energética, sino que también es un paso hacia la modernización de la infraestructura energética de México. La participación activa del sector privado, junto con un marco regulatorio sólido, permitirá al país avanzar hacia un futuro energético más sostenible y competitivo.