La película «Berezada» se presenta como una obra cinematográfica que busca sanar heridas a través de la risa y la reflexión. Dirigida por Natalia Bermúdez y protagonizada por Joshua Okamoto, Dannae Reynaud y Mario Cortijo, esta comedia negra aborda el tema del secuestro desde una perspectiva poco convencional. La historia se centra en una joven que, tras salir de un bar, es secuestrada por dos hombres, quienes, lejos de tener intenciones maliciosas, buscan ayudar a alguien que necesita dinero. Esta premisa, aunque oscura, se convierte en el vehículo para explorar relaciones humanas complejas y situaciones agridulces.
El actor Joshua Okamoto, quien también es coproductor de la película, comparte que su interés por el proyecto surgió de su propia experiencia familiar. Su abuelo fue víctima de un secuestro en Zacatecas, lo que le permitió conectar emocionalmente con la historia. «Cuando Dannae me platicó la idea, me pareció interesante; me movía personalmente y la manera en que lo abordaba, con un mecanismo que aprovecha cierta comedia para abrir la puerta a temas más sensibles y potentes», comenta Okamoto. Esta conexión personal no solo añade profundidad a su actuación, sino que también resalta la importancia de contar historias que reflejen la realidad de la violencia en México.
La producción de «Berezada» es un ejemplo de cine independiente que desafía las convenciones del sector. Con un presupuesto de poco más de 400 mil pesos, la película se realizó con recursos limitados, lo que contrasta con el costo promedio de las producciones tradicionales en el país. Este enfoque ha permitido al equipo creativo explorar narrativas que a menudo son ignoradas por las grandes plataformas. «Estos son los primeros frutos de algo que quiero hacer, que es producir historias que las plataformas no te permiten explorar», afirma Okamoto, quien también ha trabajado en otras producciones como «Saw 10» y «Los reyes de oriente».
El Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) será el escenario donde «Berezada» tendrá su gala de estreno. Este evento, que se llevará a cabo del 10 al 19 de octubre, es conocido por ser un punto de encuentro para cineastas y amantes del cine, y representa una gran oportunidad para que producciones independientes como esta obtengan visibilidad. La participación en el festival no solo es un hito para el equipo de «Berezada», sino también una plataforma para discutir temas relevantes en la sociedad actual.
### Una Mirada a la Violencia y la Comedia
«Berezada» no es solo una comedia negra; es una reflexión sobre la violencia que permea la sociedad mexicana. La historia, aunque presentada con un tono ligero, aborda el secuestro de una manera que invita a la audiencia a cuestionar las dinámicas de poder y la desesperación que llevan a las personas a cometer actos extremos. La relación entre los personajes, que se desarrolla en un contexto de secuestro, se convierte en un espacio para explorar la humanidad en situaciones adversas.
Okamoto destaca que, a pesar de la gravedad del tema, la película busca ofrecer una perspectiva diferente. «La secuestran no para hacerle daño como tal, sino porque hay alguien que necesita ayuda y ellos quieren conseguir dinero. Entonces se da una relación entrañable y agridulce», explica. Esta dualidad en la narrativa permite que la audiencia se ría y reflexione al mismo tiempo, un equilibrio que es difícil de lograr pero que resulta esencial en el cine contemporáneo.
La dirección de fotografía a cargo de Natalia Bermúdez, quien ha sido reconocida con premios Ariel, también juega un papel crucial en la forma en que se cuenta la historia. La estética visual de la película complementa la narrativa, creando un ambiente que resalta tanto la tensión como los momentos de humor. La elección de locaciones y el uso de la luz contribuyen a establecer el tono de la película, haciendo que el espectador se sienta inmerso en la experiencia.
### Un Futuro Prometedor para el Cine Independiente
La realización de «Berezada» es un testimonio del potencial del cine independiente en México. A medida que las plataformas de streaming y el cine comercial dominan el panorama, proyectos como este demuestran que hay un espacio para historias que abordan temas difíciles con sensibilidad y creatividad. La película no solo busca entretener, sino también generar un diálogo sobre la violencia y sus repercusiones en la vida cotidiana.
El éxito de «Berezada» en el FICM podría abrir puertas para futuras producciones que sigan explorando temas relevantes y necesarios. La participación de Okamoto y su equipo en este festival es un paso hacia la visibilidad de un cine que no teme abordar la realidad de México, utilizando la comedia como una herramienta para la sanación y la reflexión. Con un enfoque en la humanidad y las relaciones interpersonales, «Berezada» promete ser una obra que resonará en la audiencia, invitándola a reír y a pensar al mismo tiempo.