En el marco del noveno aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, padres y madres de las víctimas llevaron a cabo una manifestación en las afueras del Campo Militar 1, ubicado en la Ciudad de México. Este evento se realizó con el objetivo de exigir la entrega de 800 expedientes que, según las familias, contienen información crucial sobre el paradero de sus hijos. La protesta se llevó a cabo bajo la vigilancia de elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes resguardaron la entrada del campo militar.
Melitón Ortega, vocero de los familiares, expresó la urgencia de que el Ejército entregue los documentos que poseen, argumentando que estos folios contienen detalles sobre lo que ocurrió antes, durante y después de la desaparición de los estudiantes en Iguala, Guerrero, la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014. Ortega enfatizó que la falta de transparencia y la posible destrucción de evidencias por parte de las autoridades militares son obstáculos que impiden el esclarecimiento del caso.
La manifestación es parte de una jornada de lucha que se extenderá por varios días, donde se espera que se realicen diversas actividades para mantener viva la memoria de los normalistas y presionar a las autoridades para que se haga justicia. Durante la protesta, se observó la presencia de estudiantes de diferentes normales rurales, quienes llegaron en autobuses desde varios estados del país para mostrar su apoyo a las familias de los desaparecidos.
### La Larga Búsqueda de Justicia
Desde la desaparición de los 43 normalistas, las familias han enfrentado un camino lleno de obstáculos en su búsqueda de justicia. A lo largo de estos años, han denunciado la falta de avances significativos en las investigaciones y la impunidad que rodea el caso. La llamada «verdad histórica» presentada por el gobierno anterior fue ampliamente criticada y descalificada por los familiares, quienes sostienen que no refleja la realidad de lo sucedido aquella noche fatídica.
Las familias han recurrido a diversas estrategias para mantener el caso en la agenda pública, incluyendo marchas, plantones y reuniones con funcionarios de gobierno. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, muchos sienten que las autoridades no han hecho lo suficiente para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. La exigencia de que se entreguen los 800 folios es solo una de las muchas demandas que han planteado a lo largo de los años.
Además, la situación se complica por la falta de confianza en las instituciones encargadas de investigar el caso. Muchos familiares han expresado su desconfianza hacia el Ejército y la policía, argumentando que estas instituciones han estado involucradas en la represión y el encubrimiento de la verdad. Esto ha llevado a un clima de tensión y desconfianza entre las familias y las autoridades, lo que dificulta aún más el proceso de búsqueda de justicia.
### La Resistencia de las Familias
A pesar de los desafíos, las familias de los 43 normalistas han demostrado una notable resistencia y determinación. Su lucha no solo se centra en la búsqueda de justicia para sus hijos, sino que también aboga por un cambio en el sistema de justicia en México. A lo largo de los años, han logrado crear una red de apoyo que incluye a organizaciones de derechos humanos, estudiantes y ciudadanos que se solidarizan con su causa.
Las manifestaciones, como la que se llevó a cabo en el Campo Militar 1, son un recordatorio de que la lucha por la verdad y la justicia continúa. Las familias han dejado claro que no se rendirán hasta que se esclarezca lo sucedido y se castigue a los responsables. La presión social y la visibilidad mediática son herramientas que han utilizado para mantener el caso en la conciencia pública y exigir respuestas de las autoridades.
La situación de los 43 normalistas de Ayotzinapa es un símbolo de la crisis de derechos humanos que enfrenta México. La desaparición forzada de personas es un problema recurrente en el país, y el caso de Ayotzinapa ha puesto de relieve la necesidad urgente de reformas en el sistema de justicia y seguridad. Las familias de los normalistas no solo buscan justicia para sus hijos, sino que también luchan por un cambio estructural que garantice que ninguna otra familia tenga que pasar por lo que ellos han vivido.
La manifestación en el Campo Militar 1 es un claro ejemplo de la lucha incansable de estas familias y su compromiso con la verdad. A medida que se acercan nuevas fechas conmemorativas, es probable que continúen sus esfuerzos para mantener viva la memoria de los 43 y exigir justicia en un país donde la impunidad sigue siendo un problema grave.