En el segundo trimestre de 2025, los bancos que operan en México realizaron aportaciones significativas al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), alcanzando un total de 9 mil 503 millones de pesos. Este monto representa un aumento del 10.6% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este incremento en las cuotas es un reflejo de la situación financiera de las instituciones bancarias y su compromiso con la protección de los ahorros de los ciudadanos.
Las aportaciones al IPAB son fundamentales, ya que este organismo se encarga de garantizar los depósitos de los ahorradores hasta por un monto de 400 mil UDIS, lo que equivale a más de 3 millones 400 mil pesos. Este seguro de depósito es crucial para mantener la confianza de los consumidores en el sistema financiero, especialmente en tiempos de incertidumbre económica.
### Principales Contribuyentes al IPAB
Entre los bancos que más aportaron al IPAB, BBVA México se posicionó como el líder, con contribuciones que alcanzaron los 2 mil 202 millones de pesos. Este desempeño no solo refleja su fuerte presencia en el mercado, sino también su capacidad para captar y gestionar una cartera de crédito robusta.
Le siguió el Banco Mercantil del Norte (Banorte), que aportó mil 275 millones de pesos, consolidándose como el segundo banco más grande del país. Banco Santander México ocupó el tercer lugar con mil 165 millones de pesos, mientras que Banamex se situó en el cuarto puesto con 735 millones de pesos.
HSBC México y Scotiabank Inverlat también hicieron aportaciones significativas, con 638 millones y 586 millones de pesos, respectivamente. Por último, Banco Inbursa, propiedad de Carlos Slim, contribuyó con 453 millones de pesos. En conjunto, estos siete bancos concentraron aproximadamente el 74.3% de todos los pagos realizados al IPAB durante el segundo trimestre de 2025.
Es importante destacar que, a pesar de las acusaciones de operaciones relacionadas con lavado de dinero que enfrentan algunos bancos, como Intercam y CIBanco, estos también realizaron aportaciones al IPAB, aunque en montos menores: 38.7 y 49.6 millones de pesos, respectivamente. Esto pone de manifiesto la necesidad de que todas las instituciones financieras cumplan con sus obligaciones, independientemente de las controversias en las que puedan estar involucradas.
### Cambios en la Deducción de Cuotas al IPAB
Un aspecto relevante que se está discutiendo en el ámbito financiero es la propuesta del gobierno de eliminar la deducción fiscal que los bancos pueden hacer de las cuotas que pagan al IPAB. Esta medida forma parte del Paquete Económico 2026, que fue enviado al Congreso por la presidenta Claudia Sheinbaum. La eliminación de esta deducción podría generar un impacto significativo en la forma en que los bancos gestionan sus finanzas.
El secretario de Hacienda, Édgar Amador, ha mencionado que esta medida busca homologar las prácticas fiscales de México con las de otros países, como Estados Unidos y Canadá, donde las cuotas al organismo equivalente al IPAB no son deducibles de la base gravable. Esta armonización con estándares internacionales es vista como un paso necesario para fortalecer la transparencia y la equidad en el sistema financiero.
La propuesta ha generado diversas reacciones entre los bancos, aunque se ha señalado que la mayoría está de acuerdo con la eliminación de la deducción, argumentando que han disfrutado de este beneficio durante muchos años. Esta situación plantea un dilema sobre cómo los bancos ajustarán sus estrategias financieras en un entorno donde sus costos operativos podrían aumentar.
Las cuotas que los bancos aportan al IPAB son esenciales no solo para la protección de los ahorros de los ciudadanos, sino también para la estabilidad del sistema financiero en su conjunto. En un contexto donde la confianza en las instituciones es crucial, el cumplimiento de estas obligaciones se convierte en un indicador del compromiso de los bancos con la seguridad de sus clientes.
A medida que se desarrollan estos cambios y se implementan nuevas políticas, será fundamental seguir de cerca cómo afectan tanto a los bancos como a los ahorradores en México. La evolución de estas dinámicas no solo influye en el sector financiero, sino que también tiene repercusiones en la economía en general, afectando la capacidad de los ciudadanos para ahorrar y acceder a servicios financieros de calidad.