La XEW, conocida como la voz histórica de América Latina, celebra 95 años de existencia, marcando un hito en la radiodifusión mexicana. Desde su fundación el 18 de septiembre de 1930, esta estación ha sido un pilar en la cultura y el entretenimiento del país, albergando a grandes leyendas de la música y la actuación. Su historia es un recorrido fascinante que refleja la evolución de los medios de comunicación en México y su impacto en la sociedad.
### Los Inicios de la XEW
La XEW comenzó su andadura en el Cine Olimpia, donde la primera transmisión se llevó a cabo a las 20 horas. La Oda a la Alegría, de Beethoven, interpretada por la Orquesta Típica de la Policía, marcó el inicio de una era. El locutor Leopoldo de Samaniego pronunció las primeras palabras: “Amigos, esta es la XEW, la voz de América Latina desde México”. Desde ese momento, la estación se dedicó a ofrecer un contenido musical de calidad, con artistas como Juan Arvizu y Josefina “La Chacha” Aguilar.
En 1932, la XEW dio un paso innovador al transmitir la primera radionovela, «Los Tres Mosqueteros», lo que abrió las puertas a un nuevo formato que capturaría la atención del público. En 1934, la estación inauguró sus estudios en Ayuntamiento 52 y 54, permitiendo que el público asistiera a las grabaciones en vivo. Este acceso directo a la producción de programas fue un factor clave en el crecimiento de la popularidad de la XEW.
Durante sus primeros años, la programación se centró en melodramas por la mañana y presentaciones musicales por la noche. Artistas icónicos como Agustín Lara, Pedro Infante y María Victoria encontraron en la XEW una plataforma para lanzar sus carreras, convirtiéndose en figuras emblemáticas de la música mexicana. La radionovela «Chucho, el roto» se mantuvo al aire durante 11 años, consolidando el formato como uno de los favoritos del público.
### La Evolución y el Legado de la XEW
A medida que avanzaba el tiempo, la XEW continuó innovando y adaptándose a las nuevas tendencias. Desde la década de 1940 hasta los años 70, los programas en vivo con público se convirtieron en una característica distintiva de la estación. Esta conexión directa con la audiencia permitió que la XEW se mantuviera relevante en un panorama mediático en constante cambio.
En 1975, la creación del grupo Radiópolis, que incluía a la XEW, XEQ y XEX, marcó un nuevo capítulo en la historia de la radiodifusión en México. Este conglomerado se transformó más tarde en Televisa Radio, ampliando aún más su alcance y capacidad de producción. En 2001, Radiópolis fue adquirido por la empresa española Prisa Radios, pero en 2019, los empresarios Miguel Alemán Velasco y Miguel Alemán Magnani compraron las acciones, renombrando la estación como W Radio.
La XEW no solo ha sido un medio de comunicación; ha sido un semillero de talento y un reflejo de la cultura mexicana. A lo largo de sus 95 años, ha dado voz a artistas que han dejado una huella imborrable en la historia del país. La estación ha sabido adaptarse a los cambios tecnológicos y a las demandas del público, manteniendo su esencia y su compromiso con la calidad.
En la actualidad, la XEW alberga los foros del canal Unicable, donde se producen programas en vivo que rescatan la tradición de la interacción con el público. Programas como «Miembros al Aire» y «Netas Divinas» son ejemplos de cómo la XEW sigue siendo un referente en la televisión mexicana, fusionando su rica historia con la modernidad.
La celebración de sus 95 años no solo es un homenaje a su legado, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el impacto que ha tenido en la cultura popular. La XEW ha sido testigo de la evolución de la música, el cine y la televisión en México, y su influencia perdura en las nuevas generaciones de artistas y comunicadores.
La historia de la XEW es un testimonio del poder de la radio y la televisión como herramientas de comunicación y entretenimiento. A medida que avanza hacia su centenario, la estación continúa siendo un símbolo de la rica tradición cultural de México, uniendo a generaciones a través de la música y la narración de historias que resuenan en el corazón de su audiencia.