El sector de la construcción en México ha mostrado un ligero repunte en su producción durante el mes de junio de 2025, registrando un incremento del 0.9% en comparación con el mes anterior. Este crecimiento es significativo, ya que se produce después de dos meses consecutivos de descenso en la actividad constructora, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este artículo explora los factores que han impulsado este crecimiento, así como los desafíos que enfrenta la industria en términos de mano de obra y producción.
**Impulsores del Crecimiento en la Construcción**
El aumento en la producción de las empresas constructoras se ha visto impulsado principalmente por dos segmentos clave: la edificación y el transporte. En particular, el sector de la edificación experimentó un notable incremento del 2.9% en su valor de producción, lo que refleja una mayor inversión en proyectos residenciales y comerciales. Por otro lado, el segmento relacionado con el transporte y urbanización también contribuyó al crecimiento, con un aumento del 0.6%. Estos datos sugieren que hay una reactivación en la construcción de infraestructuras y edificaciones, lo cual es un indicativo positivo para la economía del país.
Sin embargo, no todos los segmentos del sector han tenido un desempeño positivo. Por ejemplo, el grupo relacionado con agua, riego y saneamiento sufrió una caída del 12.1%, lo que plantea interrogantes sobre la inversión en infraestructura básica. Otros sectores, como electricidad y telecomunicaciones, también reportaron descensos en su producción, con caídas del 1.4% y 1.0%, respectivamente. Esto resalta la necesidad de un enfoque más equilibrado en la inversión en diferentes áreas de la construcción.
**Desafíos Laborales en la Industria de la Construcción**
A pesar del crecimiento en la producción, la industria de la construcción enfrenta un déficit significativo de mano de obra. Se estima que faltan más de 7,000 trabajadores en este sector, lo que podría limitar su capacidad de crecimiento en el futuro. Durante junio, el personal ocupado en la construcción reportó una disminución del 0.5%, lo que indica que, a pesar del aumento en la producción, la contratación de nuevos trabajadores no ha seguido el mismo ritmo. Esta situación es preocupante, ya que la falta de mano de obra calificada puede afectar la calidad y la velocidad de los proyectos en curso.
El tipo de contratación también ha mostrado variaciones. El personal dependiente de la empresa experimentó una caída del 0.3%, mientras que el personal no dependiente vio una disminución más pronunciada del 4.4%. Esto sugiere que las empresas constructoras están enfrentando dificultades para mantener a su personal, lo que podría estar relacionado con la incertidumbre económica y la falta de proyectos a largo plazo.
Además, el número de obreros ha disminuido en un 0.7%, lo que plantea un desafío adicional para la industria. La reducción en el número de empleados administrativos, contables y de dirección también ha sido notable, con una baja del 0.5%. Sin embargo, el grupo de ‘otros’, que incluye a trabajadores no remunerados y familiares, ha visto un aumento del 2.3%, lo que podría indicar que las familias están asumiendo roles más activos en la industria ante la falta de empleo formal.
**Perspectivas Futuras para la Construcción en México**
El crecimiento del 0.9% en la producción de la construcción es un signo alentador, pero también es un recordatorio de los desafíos que enfrenta el sector. La combinación de un aumento en la producción en ciertos segmentos y la falta de mano de obra calificada plantea preguntas sobre la sostenibilidad de este crecimiento. Es crucial que las políticas públicas y las iniciativas del sector privado se alineen para abordar el déficit de trabajadores y fomentar un entorno más favorable para la inversión en infraestructura.
La participación del gobierno en la producción de la construcción también es un factor a considerar. En junio, el sector gubernamental representó el 28.9% del valor de la producción, con un aumento del 4.7%. Esto sugiere que las inversiones públicas están jugando un papel importante en la reactivación del sector, pero también plantea la necesidad de una mayor colaboración entre el sector público y privado para maximizar el potencial de crecimiento.
En resumen, el sector de la construcción en México está en un momento crucial. Con un crecimiento reciente en la producción, es fundamental que se aborden los desafíos laborales y se fomente una inversión equilibrada en todos los segmentos de la industria. Solo así se podrá garantizar un desarrollo sostenible y un futuro próspero para la construcción en el país.