En el corazón del Valle de Guadalupe, la vendimia se convierte en un evento que trasciende lo meramente agrícola, transformándose en una celebración cultural y social. Este año, Bodegas Cetto, una de las vitivinícolas más reconocidas de México, llevó a cabo su 97ª Fiesta de Colores, donde más de 1,500 asistentes disfrutaron de un día lleno de tradición, innovación y, por supuesto, vino. La jornada no solo marcó el inicio de la temporada de cosecha, sino que también fue un momento de orgullo al anunciar que la bodega ha superado las mil medallas internacionales en competiciones de vino.
### Un Ritual de Cosecha y Celebración
La Fiesta de Colores comenzó con la bendición de la primera cosecha, un ritual que une a viticultores, familiares y visitantes en un acto simbólico de agradecimiento a la tierra. Este evento no solo se centra en la cosecha, sino que también ofrece un recorrido sensorial a través de más de 30 etiquetas de vino, acompañadas de una exquisita gastronomía a cargo del chef David Salgado. La tradicional pisa de uvas, donde los asistentes participan activamente, revive la historia del vino y conecta a todos con sus raíces.
A medida que el sol se ponía, los viñedos se transformaron en un escenario ideal para una cena maridaje de cuatro tiempos. Durante esta velada, Luis Alberto Cetto, director general de la bodega, compartió los logros del año, destacando la obtención de 38 nuevas medallas, de las cuales 21 fueron en categorías de Oro, Gran Oro y Doble Oro. Este reconocimiento reafirma la posición de Bodegas Cetto como líder en la producción de vino mexicano, tanto a nivel nacional como internacional.
### La Evolución hacia lo Orgánico
Uno de los aspectos más destacados de la vendimia de este año fue el lanzamiento de la primera línea de vinos tintos orgánicos de Bodegas Cetto. Con 90 hectáreas de viñedos orgánicos certificados en Viña Alegre, la bodega ha estado en un proceso de transición durante seis años, eliminando pesticidas y fertilizantes sintéticos para respetar el suelo y el clima. Esta iniciativa responde a un consumidor cada vez más consciente de la sostenibilidad y la calidad de los productos que consume.
El enólogo Sebastián Suárez explicó que cada etapa del cultivo se ha trazado cuidadosamente para garantizar la pureza y la calidad del vino. Las cuatro nuevas etiquetas tintas orgánicas que se lanzarán al mercado incluyen Nebbiolo, Malbec, Mezcla Bordalesa y Mezcla Italiana, todas diseñadas para satisfacer las expectativas de un público que busca opciones más saludables y responsables.
Luis Ángelo Cetto, gerente de marca, enfatizó que el vino orgánico ya no es un nicho, sino una categoría en crecimiento que la bodega busca liderar con productos de alta calidad. Esta evolución hacia lo orgánico no solo representa un cambio en la producción, sino también un compromiso con el medio ambiente y la salud de los consumidores.
### Un Encuentro de Cultura y Oportunidades
La Fiesta de Colores no es solo un evento de vendimia; es un punto de encuentro donde convergen el turismo, la cultura y las oportunidades comerciales. Durante el evento, los asistentes disfrutaron de música en vivo, gastronomía local y recorridos guiados por los viñedos, lo que demuestra que Bodegas Cetto no solo se dedica a la producción de vino, sino que también busca construir una comunidad en torno a su legado.
El evento culminó con la presentación del artista sorpresa Reily, quien deleitó a los asistentes con su música, creando un ambiente festivo y de camaradería entre los presentes. Este tipo de iniciativas refuerzan la idea de que la vendimia es una celebración que va más allá de la cosecha; es una oportunidad para compartir, aprender y disfrutar de la riqueza cultural que ofrece el Valle de Guadalupe.
Con casi dos siglos de historia, Bodegas Cetto continúa demostrando que su fortaleza radica en la combinación de tradición, innovación y sostenibilidad. La bodega se posiciona como un referente no solo en la producción de vino de alta calidad, sino también en la promoción de prácticas responsables que benefician tanto a los consumidores como al medio ambiente. La celebración de mil medallas es solo un hito más en su camino hacia un futuro donde el vino y la sostenibilidad van de la mano.