En un mundo donde las interacciones sociales son cada vez más complejas, la adulación se ha convertido en una respuesta común ante la ansiedad social. Muchas personas sienten la necesidad de complacer a los demás, a menudo a expensas de su propio bienestar emocional. Este fenómeno, que puede parecer inofensivo, puede tener profundas implicaciones en la salud mental y en la calidad de las relaciones interpersonales. La psicoterapeuta Meg Josephson ha explorado este tema y ha compartido estrategias para ayudar a quienes luchan con la adulación a vivir de manera más auténtica.
La adulación, o «fawning» en inglés, es una respuesta que se desarrolla en la infancia, a menudo como mecanismo de defensa ante situaciones traumáticas. Según Josephson, esta respuesta puede manifestarse en la vida adulta como un impulso constante de buscar la aprobación de los demás, lo que puede llevar a una espiral de inseguridad. Las personas que se encuentran atrapadas en este ciclo a menudo sienten que deben estar siempre alerta ante las emociones de los demás, lo que puede resultar agotador y perjudicial para su salud mental.
### Reconociendo la Adulación en Nuestras Vidas
El primer paso para superar la adulación es reconocer su presencia en nuestras vidas. Muchas personas no son conscientes de que están constantemente buscando la aprobación de los demás. Josephson sugiere que se preste atención a los momentos en que se siente la necesidad de complacer a alguien, incluso cuando eso significa sacrificar nuestras propias necesidades o deseos. Preguntarse a uno mismo: «¿Estoy diciendo esto porque realmente lo creo o porque quiero evitar un conflicto?» puede ser un buen punto de partida.
Además, es importante cuestionar las narrativas que nos contamos. A menudo, cuando alguien no responde a un mensaje o parece distante, nuestra mente puede saltar a conclusiones negativas, como pensar que esa persona está enojada con nosotros. Josephson aconseja hacer una pausa y preguntarse: «¿Es esta historia que me estoy contando completamente cierta?» Reconocer que nuestras percepciones pueden estar influenciadas por la ansiedad puede ayudar a desactivar la necesidad de adular.
### Estrategias para Dejar de Adular
Una vez que se ha reconocido la adulación, el siguiente paso es implementar estrategias para reducir este comportamiento. Josephson propone comenzar con pequeños cambios en situaciones de bajo riesgo. Por ejemplo, si alguien te pide un favor que no deseas hacer, en lugar de decir «No hay problema» cuando en realidad sí lo es, intenta ser honesto y decir: «Gracias, pero no puedo ayudar en este momento». Este tipo de comunicación honesta no solo ayuda a establecer límites, sino que también fomenta relaciones más auténticas.
Otra estrategia es practicar la comunicación directa. Josephson enfatiza la importancia de ser claro y sincero en nuestras interacciones. Si necesitas cancelar un plan, en lugar de inventar una excusa, simplemente di: «Lo siento, no puedo asistir». Esta práctica puede ser incómoda al principio, pero a largo plazo, ahorra energía emocional y fortalece las relaciones que realmente valoramos.
Además, es esencial aprender a aceptar la incomodidad que puede surgir al ser honesto. La adulación a menudo surge del miedo a la confrontación o al rechazo, pero enfrentar esos miedos puede ser liberador. Josephson sugiere que, al practicar la honestidad, comenzamos a construir una base más sólida para nuestras relaciones, donde la comunicación abierta y sincera es la norma.
### La Importancia de la Autenticidad
La autenticidad es un componente clave para superar la adulación. Josephson señala que, al centrarnos en lo que realmente pensamos y sentimos, podemos liberarnos de la necesidad de complacer a los demás. Preguntarse: «¿Creo realmente en lo que estoy a punto de decir?» puede ser un poderoso recordatorio de que no está en nuestras manos hacer felices a los demás. Lo que sí podemos controlar es cómo utilizamos nuestro tiempo, energía y atención.
La búsqueda de la autenticidad no solo beneficia a quienes luchan con la adulación, sino que también enriquece nuestras relaciones. Cuando nos comunicamos de manera honesta y abierta, creamos un espacio donde los demás también se sienten seguros para ser auténticos. Esto puede llevar a conexiones más profundas y significativas, donde el miedo y la inseguridad tienen menos poder.
Superar la adulación es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo, pero las recompensas son invaluables. Al aprender a vivir de manera más auténtica, no solo mejoramos nuestra salud mental, sino que también cultivamos relaciones más saludables y satisfactorias. La clave está en dar pequeños pasos hacia la honestidad y la autenticidad, lo que eventualmente puede transformar nuestras vidas y nuestras interacciones con los demás.