La temporada de regreso a clases se ha convertido en un desafío financiero para muchas familias en México. Con gastos que pueden oscilar entre 2,000 y 5,000 pesos por hijo, los padres se ven obligados a buscar las mejores ofertas y promociones para adquirir útiles escolares y uniformes. Este artículo explora las diversas estrategias que utilizan las familias para optimizar su presupuesto en esta época del año.
La búsqueda de precios accesibles ha llevado a muchos padres a explorar diferentes opciones, desde compras en línea hasta el comercio informal. Las calles del centro de la Ciudad de México, como Mesones y Correo Mayor, se llenan de familias que buscan las mejores gangas. Algunos padres, como Sara, madre de tres hijos, han comenzado a ahorrar desde enero para enfrentar este gasto, pero se han encontrado con un aumento en los precios en comparación con el año anterior. «Dimos tarjetazo», comenta, refiriéndose a la práctica de utilizar tarjetas de crédito para financiar sus compras.
### Compras en Línea y Comercio Informal
Las plataformas en línea han ganado popularidad entre los padres que buscan precios competitivos. Muchos optan por intermediarios de compras que prometen mejores precios al atender a un mayor número de clientes. Estos intermediarios permiten a los padres negociar características de los productos, como materiales y colores, y ofrecen la comodidad de la entrega a domicilio. Sin embargo, la calidad de los productos puede variar significativamente. Mientras que algunos artículos cumplen con la normatividad oficial y son etiquetados como no tóxicos, otros, especialmente los de importación asiática, carecen de advertencias y pueden no cumplir con los estándares de seguridad.
En el comercio informal, la competencia es feroz. En una esquina de Mesones y República de Uruguay, una vendedora utiliza un megáfono para atraer a los compradores, aceptando incluso vales electrónicos del gobierno para facilitar las compras. Este tipo de comercio se ha vuelto esencial para muchas familias que buscan ahorrar. La variedad de productos es amplia, desde mochilas a precios accesibles hasta útiles escolares a precios que pueden ser hasta un 50% más bajos que en tiendas convencionales.
A pesar de las ofertas tentadoras, muchos padres son cautelosos y revisan la calidad de los productos antes de realizar una compra. La verificación de precios es una práctica común, y muchos optan por recorrer diferentes papelerías y comercios para encontrar la mejor oferta. La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha emitido una lista sugerida de útiles escolares, pero los padres a menudo se ven obligados a comprar productos adicionales, como papel de baño y productos de limpieza, que son necesarios durante el año escolar.
### La Experiencia de Compra en Tiendas
Las tiendas de artículos escolares también experimentan un aumento en la afluencia de clientes durante esta temporada. Vendedores como Norma, que trabaja en un local de mochilas, han notado un incremento en las ventas desde la semana pasada. «Abrimos de lunes a lunes y en horario extendido porque no nos damos abasto», comenta. La variedad de productos disponibles es abrumadora, y muchos padres se ven en la necesidad de consultar a sus hijos a través de videollamadas para elegir los modelos que desean.
La calidad de los útiles escolares es un tema de preocupación para muchos. Aunque las tiendas departamentales ofrecen productos que cumplen con las normativas, los artículos más baratos a menudo provienen de almacenes que no garantizan la misma calidad. Esto ha llevado a algunos padres a optar por productos de mayor precio, asegurándose de que sean duraderos y seguros para sus hijos. La experiencia de compra se convierte en un proceso de negociación, donde los padres buscan el equilibrio entre precio y calidad.
La presión financiera que enfrentan las familias durante el regreso a clases es innegable. Además de los útiles y uniformes, deben considerar otros gastos como calzado, ropa deportiva y recipientes para alimentos. Todo esto se suma a la carga económica que ya enfrentan, lo que hace que la planificación y la búsqueda de ofertas sean más cruciales que nunca. La temporada de regreso a clases no solo es un momento de compra, sino también una oportunidad para que las familias se unan en la búsqueda de soluciones que les permitan afrontar este gasto de manera más efectiva.