La Ciudad de México se encuentra en una encrucijada climática a menos de un año de la inauguración de la Copa del Mundo 2026. Las fuertes lluvias que han azotado la capital mexicana durante el mes de junio de 2025 han generado preocupación sobre la viabilidad del evento deportivo más importante del mundo. Según la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), este junio ha sido el más lluvioso desde 1941, lo que ha llevado a inundaciones en las principales avenidas de la ciudad. Este fenómeno meteorológico ha puesto en tela de juicio la capacidad de la infraestructura de la ciudad para manejar tal cantidad de agua, especialmente con el Estadio Banorte como sede del partido inaugural programado para el 11 de junio de 2026.
La situación es alarmante, ya que las lluvias han sido constantes y el sistema de drenaje de la ciudad parece no estar a la altura de las circunstancias. Las inundaciones han afectado no solo la movilidad de los ciudadanos, sino también la logística necesaria para llevar a cabo un evento de tal magnitud. Sin embargo, los aficionados al fútbol pueden estar un poco más tranquilos, ya que la FIFA tiene un historial de no suspender partidos de la Copa del Mundo debido a condiciones climáticas adversas. A lo largo de las 22 ediciones del torneo, no se ha registrado la suspensión de un solo partido por mal tiempo, lo que sugiere que, a pesar de las adversidades, el evento seguirá adelante.
### Normativas de la FIFA ante Condiciones Climáticas
El reglamento de la FIFA establece ciertos parámetros que permiten a los árbitros tomar decisiones en caso de que las condiciones del campo no sean las adecuadas para jugar. Aunque no se menciona específicamente la lluvia como un motivo para la suspensión de un partido, sí se contempla la posibilidad de detener el juego si el campo se encuentra encharcado al punto de que el balón no pueda rodar. Además, las tormentas eléctricas son otro factor que podría llevar a la suspensión del encuentro, así como la incapacidad del drenaje del campo para absorber el agua de manera efectiva.
Esto significa que, aunque las lluvias sean intensas, el partido inaugural de la Copa del Mundo 2026 podría llevarse a cabo siempre y cuando el campo cumpla con las condiciones necesarias para el juego. La FIFA ha demostrado en el pasado que prioriza la seguridad de los jugadores y la integridad del evento, lo que podría ser un alivio para los organizadores y los aficionados.
### Impacto en la Infraestructura y Preparativos para el Mundial
La infraestructura de la Ciudad de México ha sido un tema de discusión durante años, y las recientes lluvias han puesto de manifiesto las deficiencias en el sistema de drenaje. La capital mexicana, con su densa población y su geografía única, enfrenta desafíos significativos cuando se trata de gestionar grandes volúmenes de agua. Las autoridades locales han comenzado a trabajar en soluciones a largo plazo, pero el tiempo se agota a medida que se acerca la fecha del Mundial.
Los preparativos para el evento no solo incluyen la mejora de la infraestructura, sino también la planificación de medidas de contingencia para garantizar la seguridad y comodidad de los miles de aficionados que se espera que asistan. Esto incluye desde la logística de transporte hasta la gestión de emergencias en caso de que las condiciones climáticas se deterioren aún más. La experiencia de otros países que han enfrentado condiciones climáticas adversas durante eventos deportivos podría servir como guía para los organizadores en México.
A medida que se acerca la Copa del Mundo 2026, la Ciudad de México se encuentra en una carrera contra el tiempo para mejorar su infraestructura y garantizar que el evento se lleve a cabo sin contratiempos. Las lluvias de este verano han sido un recordatorio de que el cambio climático es una realidad que afecta a todos, y que la planificación y adaptación son esenciales para enfrentar estos desafíos. Los aficionados al fútbol, por su parte, esperan con ansias el inicio del torneo, confiando en que la pasión por el deporte y la resiliencia de la ciudad prevalecerán ante las adversidades climáticas.