La figura de Hugo Sánchez en el fútbol mexicano es indiscutible. Con una carrera brillante en el Real Madrid, donde se convirtió en uno de los máximos goleadores de la historia, su legado como jugador es innegable. Sin embargo, su paso por la Selección Mexicana como entrenador ha estado marcado por la frustración y el anhelo de redención. Desde que asumió el cargo en 2006, Sánchez ha mantenido un discurso audaz, prometiendo que podría llevar a México a ser campeón del mundo. Pero, ¿qué ha fallado en su intento por cumplir esta promesa?
### La trayectoria de Hugo Sánchez como entrenador
Hugo Sánchez asumió la dirección técnica de la Selección Mexicana en un momento crucial. Con la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 a la vuelta de la esquina, su llegada generó expectativas. Sin embargo, su gestión estuvo llena de altibajos. A pesar de que logró un tercer lugar en la Copa América de 2007, su fracaso en la Copa Oro del mismo año y la eliminación de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 fueron golpes devastadores para su carrera.
La presión sobre él aumentó, y la FMF decidió despedirlo en 2008, dejando a Sánchez con la espina clavada de no haber podido demostrar su capacidad en el banquillo. A pesar de su éxito como jugador, la transición a entrenador no fue tan fluida como él había anticipado. La falta de resultados positivos y la incapacidad de llevar al equipo a un Mundial fueron factores determinantes en su salida.
Años después, Hugo Sánchez sigue convencido de que, si se le hubiera dado más tiempo y confianza, habría llevado a México a la gloria. En sus declaraciones, menciona que con tres ciclos mundialistas a su cargo, el equipo habría alcanzado al menos las semifinales en Sudáfrica, la final en Brasil y, finalmente, el campeonato en Rusia. Esta visión optimista contrasta con la realidad de su gestión, donde los resultados no respaldaron sus afirmaciones.
### La mentalidad del fútbol mexicano
Uno de los puntos más controvertidos en las declaraciones de Sánchez es su crítica hacia la mentalidad de los directivos de la FMF. Según él, el principal obstáculo para que México logre ser campeón del mundo son los mismos mexicanos. En sus palabras, la falta de creencia en el potencial del equipo por parte de los directivos ha sido un lastre para el desarrollo del fútbol en el país. Esta crítica ha resonado en el ambiente futbolístico, donde muchos coinciden en que la autocrítica y la falta de visión a largo plazo han limitado el crecimiento del deporte en México.
Sánchez ha señalado que, a pesar de su éxito como jugador, la mentalidad de los que dirigen el fútbol mexicano no ha evolucionado. La falta de ambición y la resignación ante los fracasos han sido temas recurrentes en sus discursos. Para él, es fundamental que los líderes del fútbol en México crean en la posibilidad de alcanzar la cima del fútbol mundial, algo que él mismo logró como jugador.
La historia del fútbol mexicano está llena de momentos de gloria y decepción. A pesar de contar con talento en sus filas, la Selección ha enfrentado múltiples obstáculos en su camino hacia la grandeza. La presión de la afición, las expectativas mediáticas y la falta de un proyecto sólido han sido factores que han influido en el rendimiento del equipo en torneos internacionales. La promesa de Hugo Sánchez de llevar a México a ser campeón del mundo sigue siendo un sueño que muchos aficionados comparten, pero que hasta ahora no se ha concretado.
A medida que se acerca la Copa del Mundo de 2026, la figura de Hugo Sánchez sigue siendo relevante en el debate sobre el futuro del fútbol mexicano. Su legado como jugador es indiscutible, pero su paso como entrenador ha dejado una huella de frustración. La pregunta que persiste es si algún día México podrá cumplir el sueño de ser campeón del mundo, y si la mentalidad de quienes dirigen el fútbol en el país cambiará para permitir que esto suceda. La historia de Hugo Sánchez es un recordatorio de que el camino hacia la grandeza está lleno de desafíos, pero también de oportunidades para aquellos que se atreven a soñar en grande.